Por la vuelta de las semifinales del Reducido por el Ascenso a la Liga Profesional de Fútbol, el «Cervecero» se puso en ventaja tras un grosero error arbitral y se clasificó a la final.

Quilmes y Ferro se midieron en el sur por un lugar en la final del Reducido de la Primera Nacional por el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol, en un partido en el que no faltó el escándalo por un insólito penal que le sancionaron al local.

Fue en un ataque del «Cervecero», cuando el atacante Federico Anselmo chocó al arquero Marcelo Miño y el árbitro sancionó al revés. El delantero se encargó de la ejecución y marcó el 1-0.

Y ese fue el único tanto de la noche, que decretó el pasaje de Quilmes a la final del Reducido por el segundo ascenso a la Primera División. Tras el pitazo final, el árbitro tuvo que retirarse del campo de juego con custodia policial.