Como era de suponer, el padre de la beba no estuvo en el parto ya que mantienen un fuerte enfrentamiento que hizo que Tamara pasara muy angustiada sus últimas semanas de embarazo porque no contaba con la ayuda económica de su exmarido, Pablo Vázquez Kunz, a quien denunció por violencia de género.

Minutos antes de tener a Bruna, Tamara le dijo a Socios del Espectáculo que estuvo cuidándose y que los últimos días de embarazo fueron menos turbulentos: “Me pude relajar y mi beba mejoró. Trabajé hasta el último día. Tuve la contención de mi familia. Está todo bien, estoy en un sanatorio, eso es importante. Estoy muy feliz y con mucha emoción”.

Sobre el padre de su hija, dijo que ya no habla con él y que espera que gracias a su trabajo pueda darle lo mejor a la beba: “Con él no tengo contacto. Espero que avance todo muy bien. Me reincorporo al trabajo a las dos semanas”.

Cabe recordar que hace pocas semanas Tamara estuvo en televisión contando la angustia que sentía por no saber dónde iba a dar a luz a Bruna: “Estoy embarazada de ocho meses, súper vulnerable, soy una mamá que labura todo el día. Necesito un montón de cosas. No tengo prepaga en este momento. No sé dónde voy a vivir, a parir”.

“La justicia falló a mi favor, él me tiene que pagar el sanatorio, la obra social para mí y la bebé y los alimentos para la beba, pero no está ocurriendo”, había denunciado Bella, quien finalmente pudo llegar a un acuerdo al menos para el parto.