Luego, Mondino mantuvo un encuentro bilateral con su par chino Wang Yi, el primero entre ambos ministros y a pocos días de conmemorarse los 52 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Argentina y China.

Ambos funcionarios coincidieron en la naturaleza estratégica de la relación “madura y sólida para superar obstáculos y pronta para mantener el ímpetu de desarrollo”.

La reunión abonó la relación de confianza entre dos socios cuyas economías y sociedades presentan una complementariedad remarcable.

La Canciller resaltó la importancia del vínculo comercial bilateral y destacó que el multilateralismo, en el marco de las Naciones Unidas, es un principio básico del nuevo gobierno argentino que se fundamenta en el respeto a la libertad.

Más tarde, la Canciller argentina fue recibida por su par alemana, la Ministra Annalena Baerbock, quien acababa de arribar desde Jerusalén. Ambas ministras destacaron la importancia de la convergencia de valores y principios de las democracias liberales en los foros internacionales, con foco en el fortalecimiento del multilateralismo.

La Canciller argentina recordó el viaje del Presidente Milei a la Antártida para participar de un estudio de impacto ambiental e invitó a Baerbock a acompañarla en un próximo viaje.

El conflicto en Ucrania fue otro de los ejes de la conversación, el mismo día en que el Presidente Zelenski participó de la Conferencia.

La Ministra alemana reconoció y agradeció el acompañamiento a los proyectos alemanes en el marco de las Naciones Unidas, así como la convergencia de posiciones de ambos países en ámbitos multilaterales sobre cuestiones como Ucrania.

Además, ambas coincidieron en continuar trabajando conjuntamente para fortalecer la relación bilateral, basada en valores y principios comunes, y acordaron verse nuevamente la próxima semana en el marco de la Reunión Ministerial del G20 en Río de Janeiro.

Con posterioridad, Mondino se reunió con John Kerry, Enviado Especial del Presidente Biden para el Clima, y juntos abordaron los compromisos asumidos por los países de ingresos medios como la Argentina, la importancia de promover la seguridad alimentaria y energética, el papel de los bancos multilaterales de desarrollo y los mecanismos financieros que permitan hacer frente a los desafíos del cambio climático.