ECONOMÍA

Los dólares «libres» se recalientan y amagan con meterle mayor presión a los precios

Concluye la última semana de septiembre y deja una suba significativa de los dólares financieros y el blue. A pesar de que el Gobierno mantiene congelado el tipo de cambio oficial, los dólares paralelos y la caída en la demanda de dinero por la incertidumbre electoral, le ponen presión a una inflación que continúa viajando a números altísimos.

Fuente: Noticias Argentinas
precios

En esta semana el contado con liqui, el dólar con el que pueden dolarizarse las empresas, avanzó de $753 a $828. El MEP, el dólar que compran las personas físicas de manera legal y sin límites, subió veinte pesos desde los $682 que cerró el viernes pasado a los $702 con que cerró hoy. Por su parte, el blue fue de $745 a $800 recuperando todo lo que no subió en los primeros veinte días del mes y rompiendo su propio récord.

Esto marca una dolarización de las carteras en búsqueda de mantener el poder adquisitivo y una huida del peso que pierde día a día poder de compra. La contracara, una mayor presión a los precios de la economía.

Nadie quiere los pesos y el único refugio hoy es el dólar, el dinero esta girando cada vez más rápido y las remarcaciones son constantes. El dólar, como otro precio de la economía, se remarca minuto a minuto en todas las cotizaciones que cuentan con cierta libertad.

“Octubre se anticipa como un mes agitado. En vísperas de los comicios generales, el dólar CCL (referencia para transacciones internacionales) saltó casi un 10% y el dólar Blue comenzó a acompañarlo desde atrás”, analizan desde la consultora LCG que además mide la inflación semanal de alimentos y bebidas.

En ese sentido, midieron que en la cuarta semana de septiembre la suba de precios promedio en alimentos fue de 0,5% desacelerando respecto de la semana anterior. No obstante, en el mes registró una inflación del 8,2%. El índice de inflación general de septiembre según sus mediciones alcanzaría el 12% mensual, mientras que para fin de año esperan que el índice se ubique en torno al 190-200% anual.

Dentro de las razones de estos niveles de inflación detallan la inercia del panorama desatado luego de la devaluación postpaso y la incertidumbre electoral. “Con un congelamiento del tipo de cambio y con una inflación que corría al 7% mensual, con demanda de dinero deprimida y una economía altamente indexada, la devaluación aislada, sin un programa de respaldo atrás, se trasladó velozmente a precios y duplicó los registros mensuales de inflación, erosionando en poco más de un mes la efímera ganancia real del salto cambiario”, describieron.

“En efecto, el tipo de cambio real ya se ubica en niveles inferiores al vigente previo a las PASO dejando como resabio un régimen de alta inflación con registros de dos dígitos por mes. El corolario de este desastre de nominalidad es claramente una mayor pérdida de poder adquisitivo”, concluyen su análisis.

A esto que describen desde LCG, hay que sumarle la “inflación bajo la alfombra” que genera la distorsión de precios relativos por ajustar y congelamientos de precios de servicios, prepagas, combustibles, y transporte público, que deberán sincerarse en algún momento.

Desde la Fundación Libertad y Progreso, Eugenio Marí avanza con su análisis en la misma línea: “El BCRA aceleró el ritmo de suba de la base monetaria en un contexto de caída en la demanda de pesos, por la incertidumbre electoral y los propios desequilibrios macro. Eso significa una mayor pérdida de valor del peso. Algo que se traslada directamente al tipo de cambio, no porque suba el dólar, sino porque se cae nuestra moneda”.

“Que nuestra moneda se deprecie significa que necesitamos cada vez más pesos para comprar la misma cantidad de dólares; pero también más pesos para comprar un kilo de pan, un paquete de galletitas o una botella de agua. Ahora, como los mercados financieros son los más flexibles, es ahí donde primero se ve la caída del peso; pero rápidamente se replicará en los de otros bienes y servicios”, cerró Marí.

Por su parte, Salvador Vitelli, Jefe de Research de Romano Group, detalló el “paso a paso” de la dinámica inflacionaria en un tuit enumerando el devenir de las medidas y las consecuencias que se desencadenan en base a las decisiones políticas y económicas del último mes y medio. «1)Inflación liquida poder adquisitivo. 2) Para «compensar» gastas lo que no tenés. 3) Emitís para cubrir el bache fiscal. 4) Por el bache fiscal se te cae la deuda. 5) Como se cae la deuda, compras en el secundario emitiendo. 6) Al emitir como si no hubiese un mañana, genera inflación. Y así en loop», cierra el tuit.

Inflación de Septiembre
Mientras tanto, para el gobierno “la inflación aún es alta pero esta en franco descenso”. La inflación que comenzó a medir el ministerio de Economía a través de la secretaria de Política Económica fue de 1,7% en la tercera semana. Desde que se conoció el índice, es la semana con el guarismo más bajo después de 2,1% de la primer semana y el 2% de la segunda.

Desde la secretaría subrayaron que “la inflación semanal se ubica nuevamente por debajo del 2% tras el pico de 4,8% de agosto y después de dos semanas de septiembre que habrían sido de 2,1% y 2%. “De esta forma, a pesar de seguir la inflación en niveles muy elevados, ha venido siendo significativa la baja semanal respecto de los picos de agosto”, explicaron en el informe publicado en redes sociales.

En el Palacio de Hacienda esperan que cuando se conozca el índice el próximo jueves 12 de octubre, se encuentre debajo de los dos dígitos para poder mostrar una baja significativa desde el 12,4% que marcó agosto, de cara a lo que será las elecciones generales del 22 de octubre.

En tanto, hoy la Fundación Libertad y Progreso informó su índice que mostró un aumento de 11,0% mensual. El dato de septiembre según lo medido por LyP representa una baja en la tasa de variación mensual del índice de precios de 1,4 puntos porcentuales en relación al dato anterior informado por el INDEC (12,4%) y la inflación acumulada en los primeros nueve meses del año alcanzaría el 100,0%.

«Septiembre se ubica como el segundo mes consecutivo con dos dígitos de inflación. Si bien registramos una desaceleración, el IPC sigue corriendo a un ritmo semanal de entre el 1,5%-2,0%; lo que mensualizado está en el orden del 9%. Esto nos marca una inflación que se volvió a estabilizar otra vez un escalón más arriba”.

“Esto no es casual, ya que en las últimas semanas el BCRA aceleró el ritmo de emisión de base monetaria. La consecuencia previsible es que la velocidad crucero de la inflación también sea más alta», aportaron desde la Fundación.

Para Sebastian Menescaldi, de Eco Go, la inflación mensual de septiembre se encontraría en el 11,1% mensual. «La incertidumbre electoral, junto con la falta de medidas relevantes que aborden el problema, continúa pesando sobre la economía , y luego de la devaluación el indice parece haber alcanzando un nuevo nivel de estable, arriba del 2% semanal», explicó.

Seguir Leyendo :
Actualidad
Últimas Noticias