ATENTADO A CRISTINA KIRCHNER

La Asociación de Magistrados repudió los escraches de La Cámpora contra Capuchetti y Rívolo

Tras los escraches que La Cámpora realizó a través de afiches en la vía pública contra la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo ante la falta de avances en la investigación del fallido atentado contra la vida de la vicepresidenta Cristina Kirchner, del cual acaba de cumplirse un año, el titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, Marcelo Gallo Tagle, sostuvo este domingo que se trata de una práctica «inadmisible» y «una demostración de impotencia frente a la carencia de argumentos».

marcelo gallo tagle

En diálogo con «Por las Buenas», el programa que conduce Luis Gasulla por Radio Rivadavia, el juez nacional se solidarizó con la magistrada y el fiscal que fueron objeto de los cuestionamientos públicos de La Cámpora, que pegó afiches en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires revelando «las caras de la impunidad».

El kirchnerismo considera que Capuchetti y Rívolo están deliberadamente digitando la causa para dejar impunes a los presuntos autores intelectuales del intento de magnicidio, al dejar fuera de los procesamientos a posibles conexiones políticas del atentado como el diputado nacional del PRO Gerardo Milman (cercano a Patricia Bullrich) y al ex ministro de Finanzas de Cambiemos Luis Caputo.

«Claramente es un escrache inadmisible porque las vías para intentar alguna revisión de alguna decisión judicial no es esa. Es una práctica a la que lamentablemente nos estamos acostumbrando cada día más», se quejó Gallo Tagle.

El juez señaló que el escrache «es una práctica bastante inadecuada, reiterada, y una demostración de impotencia frente a la carencia de argumentos para atacar las decisiones judiciales».

Sobre Capuchetti y Rívolo, el presidente de la Asociación de Magistrados salió en su defensa y aseguró que ambos «tienen amplias espaldas para poder soportar» las acusaciones en su contra.

«Afortunadamente tienen amplias espaldas para poder soportar esto y mucho más, pero no quiere decir que la idoneidad y la capacidad para sobrellevar este tema no justifique el acompañamiento y solidarizarnos con ellos en una situación como ésta», subrayó Gallo Tagle.

Los escraches de La Cámpora no se redujeron a Capuchetti y Rívolo sino que también involucraron a Milman, de quien sospechan que pudo haber sido parte de la organización del intento de asesinato, ya que el diputado nacional macrista fue identificado por un testigo en el bar «Casablanca» dos días antes del atentado diciéndole a dos asesoras que cuando la matasen a Cristina Kirchner él iba a estar «camino a la Costa».

Efectivamente, en el momento en que la bala de Fernando Sabag Montiel no salió del arma que apuntó a centímetros de la cara de la vicepresidenta el 1 de septiembre pasado, Milman estaba yendo a Pinamar.

La defensa de Cristina Kirchner también pretendía que Capuchetti y Rívolo avanzaran sobre la pista Caputo, dado que la empresa de los hermanos del ex ministro macirsta depositó 15 millones de pesos en una cuenta vinculada a Johnatan Morel, líder de la organización de extrema derecha Revolución Federal, la cual realizaba escraches violentos y amenazas a dirigentes peronistas.

Ni Milman ni los Caputo están en la mira de la Justicia, pese a los reclamos persistentes del kirchnerismo.

«Son decisiones que están revisadas por la Cámara, está el proceso elevado a juicio. Ha habido instancias para poder ser revisada y no han logrado éxito, y fue rechazada la recusación de la magistrada por la intervención en este proceso», justificó Gallo Tagle sobre el accionar de la Justicia en esta causa.

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