La jornada, denominada Último Primer Día (UPD), se caracterizó por un clima de incertidumbre y preocupación por la situación financiera de la UBA. A través de las redes sociales, la FUBA expresó: “estamos en uno de los momentos más trascendentales de la historia de la educación pública y no sabemos si la UBA podrá funcionar el próximo cuatrimestre. Entonces nos preguntamos: ¿será este el Último Primer Día del CBC?”.

La raíz del conflicto reside en la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024, sin contemplar la inflación interanual del 276%. Esta medida, según la FUBA, coloca a la UBA en riesgo de desfinanciación, comprometiendo sus funciones esenciales como la educación universitaria y preuniversitaria, la investigación científica y la atención médica a más de medio millón de pacientes anuales en sus centros hospitalarios.

Las principales demandas de la FUBA son:

Aumento del presupuesto universitario para garantizar el normal funcionamiento de la UBA.
Reapertura de la paritaria salarial para que los docentes y no docentes puedan recuperar el poder adquisitivo de sus salarios.
Mayor inversión en infraestructura y equipamiento para las aulas y laboratorios.
Más becas para estudiantes de bajos recursos.
La FUBA convocó a una nueva jornada de protesta para el próximo 12 de abril en la Plaza Congreso.