Un 15 de marzo de 1964, el “Loco” inició su ciclo en el Millonario en un amistoso internacional contra el conjunto de Uruguay que tenía un trasfondo económico. El cotejo tuvo lugar en el estadio Monumental y el resultado fue 1 a 1.

Al pronunciarse el apellido Gatti, inmediatamente se lo asocia con Boca, ya que disputó 13 temporadas en la entidad de La Ribera y es símbolo e ídolo del club. Sin embargo, con un paso no muy destacado, el excéntrico ex arquero, defendió la camiseta del histórico rival durante cinco años.

Proveniente desde Atlanta, arribó al conjunto de Millonario en 1964 y llenó de altas expectativas, pero nunca pudo asentarse como titular indiscutido ya que compitió contra una leyenda como Amadeo Carrizo.

Pese a su seguridad bajo el arco, la facilidad para jugar la pelota con los pies y su mentalidad para salir del área a cortar el juego rival, no bastaron para ganarse el puesto. Las estadísticas indican que el nacido en Carlos Tejedor disputó 93 partidos con la camiseta de “la banda” en los cuatro años que duró su estadía, sin embargo, no logró ningún título.

Gatti logró destacarse en las divisiones inferiores de Atlanta, por romper el molde típico de arquero, ya que le gustaba utilizar los pies y salir del área. En 1962 tuvo su debut con el Bohemio ante Gimnasia y Esgrima La Plata, rival que también sería parte de la no muy extensa carrera del golero.

En la entidad de Villa Crespo disputó un total de 38 encuentros hasta que fue fichado por River en 1964.

Una vez concluida su estadía en Núñez, el Loco decidió irse al Lobo platense para volver a encaminar su presente. En la institución tripera estuvo entre 1969 y 1974, tiempo que le permitió alcanzar los 244 cotejos con esa camiseta.

En 1975, por una petición personal del técnico Juan Carlos Lorenzo habilitó la llegada de Gatti a Unión de Santa Fe. En el cuadro del interior cumplió con todo lo esperado, hecho que marcó el inicio del éxito en su carrera.

El destacado paso del “Toto” Lorenzo en el Tatengue, le permitió llegar a Boca en 1976 y como primer refuerzo solicitó que sea el propio arquero que tuvo en Unión.

Gatti llegó al cuadro de La Ribera: en la ella disputó 13 temporadas y fue fundamental en los primeros años para conseguir importantes títulos, aunque el paso del tiempo le arrebató de a poco su titularidad.

El arquero fue una pieza clave en la obtención de los dos títulos anuales, el Metropolitano y el Nacional de 1976. Incluso, el segundo campeonato tuvo el condimento que Boca se impuso en una histórica final contra River en el estadio de Racing.

En tanto, también tuvo una participación destacable en la primera Copa Libertadores de la institución, en 1977 frente a Cruzeiro de Brasil. En aquella edición del campeonato sudamericano, Boca ganó 1-0 como local en el partido de ida y la revancha fue para el cuadro brasileño con el mismo resultado en su cancha.

En el partido desempate, el finalizó 0-0. Con la tanda de penales como última instancia, Gatti fue fundamental al atajar el último remate de Vanderley para sentenciar la serie 5-4 y gritar campeón.

En ese mismo año, volvió a conseguir éxitos a nivel internacional con la Copa Intercontinental al vencer 3-0 al Borussia Mönchengladbach de Alemania. Además, ese año logró, junto al equipo, retener la Copa Libertadores con un global de 4-0 sobre Deportivo Cali de Colombia.