La medida fue dictada por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, quien además le prohibió la salida del país al ex policía y lo embargó por 80 millones de pesos.

Bacigalupo fue procesado por el delito de «encubrimiento agravado en la modalidad de favorecimiento personal en concurso ideal con el delito de falsificación de documento público».

En agosto pasado, el empresario Armando Loson, quien encargó un peritaje privado que detectó más de 1.600 adulteraciones en los cuadernos sólo en lo referido a él, le advirtió al Tribunal Oral que debe celebrar el juicio que está “violando” sus “derechos como ciudadano”.

En paralelo, formuló una denuncia penal por la adulteración de ese elemento de prueba y el juez Martínez de Giorgi ordenó una serie de medidas, entre ellas dos peritajes oficiales, que corroboraron las adulteraciones e identificaron a Bacigalupo como el probable autor de esas sobre escrituras, tachaduras, correcciones y borratinas.

“Es posible concluir que la actividad desarrollada por Bacigalupo estuvo dirigida a favorecer a una persona, y a perjudicar a otra y, de ese modo, ayudarla a eludir su investigación en una causa penal, a través de la modificación de los asentamientos cuestionados, que constituyen elementos de prueba”, sostiene la resolución, de 39 páginas.

“El accionar de Bacigalupo demuestra una acabada comprensión en cuanto al alcance y naturaleza de la maniobra desplegada sobre los cuadernos recibidos por parte de Centeno, el conocimiento de su contenido, su impacto y consecuencias jurídicas, todo lo cual resulta revelador del conocimiento e intención de proceder en beneficio de alguna persona, en perjuicio de otra”, añadió.

En las anotaciones atribuidas a Bacigalupo aparecía el nombre “Armando”, que se corresponde con el de Loson, pero por debajo el peritaje detectó “Marcelo”.

El único Marcelo que figura entre los imputados en la Causa Cuaderno es el empresario Marcelo Mindlin, no obstante lo cual el juez sostuvo que “hasta aquí, se desconocen otros datos, sin perjuicio que el devenir del proceso permita develar su identidad”.

“Las maniobras ejecutadas por el imputado en los manuscritos obrantes en los cuadernos han sido el medio para concretar el encubrimiento agravado que se le adjudica”, resumió el fallo.