Se trata de un esquema de normas que apuntan a fomentar el incremento de la demanda laboral eliminando obstáculos para las contrataciones, pero también dejando de lado las trabas para despedir personal cuando ya no se lo necesita.

Así lo explicaron a Noticias Argentinas especialistas en leyes laborales internacionales.

Desde la instauración del peronismo en los ´40, la Argentina fue poniendo cada vez más el acento en la protección de los derechos del empleado, lo cual fue instaurando la idea del trabajo «para toda la vida», o el «puesto fijo», como lo llaman en Italia y otros países europeos.

Un ejemplo son los puestos públicos, por ejemplo los que se desempeñan en algunas entidades financieras estatales, donde hasta suele tener prioridad el «hijo/a» del empleado próximo a jubilarse para entrar a la entidad.

Ese régimen se aplica mucho en distintas provincias, donde también los cargos públicos suelen ser «hereditarios».

La reforma Milei

Ahora, Milei impulsa un sistema que, según expertos, podría terminar siendo de alta rotación laboral, con períodos de prueba muchos más extensos que los actuales, e indemnizaciones menos onerosas para los patrones y más magras para los empleados.

Los estudios jurídicos vinculados al derecho laboral, como el del abogado laboralista Héctor Recalde, ya están alertando que estos cambios podrían terminar judicializándose.

Desde el lado empresarial miran de reojo al ultrakirchnerista Recalde, y desconfían de letras de su perfil, porque consideran que a veces se aprovechan de lo que llaman «la industria del juicio».

Mientras tanto, los gremios «gordos» de la CGT pugnan para que el gobierno no logre aprobar en el Congreso la reversión del impuesto a las Ganancias para la denominada «cuarta categoría», los empleados en relación de dependencia.

El gobierno busca aplicar esa reversión para quienes ganan más de 940.000 pesos brutos mensuales. Los gobernadores peronistas se oponen y bucean otras alternativas.

Las provincias fueron las más perjudicadas por la votación que logró instalar Sergio Massa para eliminar Ganancias, en lo que fue uno de sus últimos actos de campaña, entre los muchos que hizo aprovechando la «billetera del Estado», como lo acusaron desde la oposición.

Lo que está claro es que el Gobierno pretende obtener vía libre para cambiar el régimen de contrataciones e indemnizaciones, y cree contar con los votos en el Congreso para lograrlo.

Período de prueba

Uno de los ítems más complejos de la reforma que intenta Mieli es la extensión del período de prueba, de 3 a 8 meses.

Según el Gobierno, esto permitiría impulsar una rotación más alta en sectores con mucho empleo no especializado, como comercio o gastronomía.

A eso se sumaría un cambio en el sistema de multas por trabajo informal o incluso la eliminación de estas penalidades.

Según expertos, el modelo se parece al que aplicó España en 2012. El resultado de aquel experimento: el 70% del empleo que se creó fue temporario».