Por la naturaleza y características de los hechos por los cuales fue procesado y de la prueba reunida surge que, justamente, el teléfono celular que le fuera incautado fue uno de los elementos utilizados para organizar la actividad de Revolución Federal”, opinó el fiscal.

Así, el teléfono “se constituye en una cosa que ha servido para cometer el hecho atribuido, pasible de ser decomisada, más allá de ser una cosa secuestrada, susceptible de ser retenida en garantía de los gastos y costas del proceso y de las responsabilidades pecuniarias que se impongan frente a una eventual condena”, añadió.

La defensa oficial de Morel –a cargo de Juan Martín Hermida, quien también asiste a Fernando Sabag Montiel, el hombre que intentó asesinar a Cristina Kirchner- había pedido la devolución del aparato que le fue secuestrado en 2022.

“Aún se encuentran en curso medidas de prueba tendientes a alcanzar las finalidades de la instrucción en lo que respecta al nombrado Morel”, sostuvo Pollicita.

En ese sentido, destacó que “si bien oportunamente se materializó la extracción del contenido del teléfono celular… lo cierto es que lo obtenido de la extracción original no ha sido aún remitido formalmente” a juzgado.

Según el dictamen, el aparato deberá continuar “resguardado como elemento de prueba para este legajo”.