En el marco del programa Pabellones Literarios, que se desarrolla en varias unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense, personas privadas de la libertad alojadas en la Unidad 16 de Junín, participaron de un evento virtual con el objetivo de conmemorar el «Día del Trabajador» que se celebra cada 1° de mayo en honor a los denominados «Mártires de Chicago».

La actividad se realizó en el Espacio Cultural «Paulo Freire» de esa unidad penitenciaria y estuvo coordinada con integrantes de otros pabellones literarios que también participaron de la jornada de forma online.

Fueron los representantes de la Unidad 44 quienes tomaron la palabra para rememorar la historia de las protestas sindicales de mayo de 1886 en Estados Unidos, que comenzaron el 1° de mayo y culminaron con el fusilamiento de varios líderes de la protesta, por lo que años más tarde se eligió la fecha para conmemorar el día del trabajador. También habló la profesora Nadia Bryk, de la Dirección de Educación y Formación Laboral en Contexto de Encierro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que conduce Juan Martín Mena.

El programa Pabellones Literarios para la Libertad es una iniciativa educativa y cultural que se desarrolla en el Servicio Penitenciario Bonaerense con el objetivo de promover la lectura, la escritura y el pensamiento crítico entre las personas privadas de libertad.

A través de la creación de espacios especialmente dedicados a la literatura dentro de los establecimientos penitenciarios, el programa busca fomentar la reflexión personal y la posibilidad de una transformación subjetiva, brindando herramientas simbólicas que contribuyan a la reinserción social.

Los pabellones están organizados como comunidades de lectura en las que las personas privadas de la libertad participan en talleres literarios, discusiones grupales, producción de textos y actividades relacionadas con el mundo del libro. Esta propuesta, impulsada por la Subsecretaría de Política Penitenciaria y se trata de un proyecto que cuenta con el acompañamiento de escritores, docentes y voluntarios, y ha sido reconocida por su impacto positivo en la vida de los participantes, al ofrecer una vía concreta de expresión, aprendizaje y dignidad en contextos de encierro.